Jornadas PICM "Políticas migratorias y de cooperación de la Unión Europea"
El pasado 12 y 13 de julio la Plataforma Internacional de Cooperación y Migración (PICM), con el apoyo de la Secretaria de Estado de la Unión Europea (SEUE), organizó las jornadas sobre "Las Políticas Migratorias y de Cooperación de la Unión Europea" con el objetivo de mostrar los distintos panoramas europeos mediante la participación de especialistas en la materia procedentes de Rumania, Polonia, Portugal, y España. A través de la dinámica de Conferencias se realizó una reflexión internacional sobre políticas de inmigración y cooperación en el marco de la Unión Europea.
Las jornadas comenzaron con unas palabras de bienvenida por parte de Marta Múgica, responsable de comunicación de la representación de la Comisión de la Unión Europea en España, quién dio paso al acto de inauguración de la mano del Excmo. Sr. Íñigo Méndez de Vigo, Secretario de Estado para la Unión Europea, quien abogó por políticas de ajuste para volver a la senda del crecimiento. Al mismo tiempo apuntó el desfase existente entre la democracia europea y la nacional, lo que provoca que la toma de decisiones que adoptan los líderes en Europa no sean aplicables en el seno de los respectivos países que la componen. Ello explica el escepticismo de los ciudadanos europeos a la hora de valorar el trabajo de los eurodiputados. Como representantes suyos en Europa deben ser capaces de llevar a la prácticas las políticas adoptadas siendo capaces de llegara a acuerdos y posteriormente ejecutarlos.
Posteriormente intervino José Ignacio Salafranca, europarlamentario y Presidente de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana, recordó que Europa es el primer donante mundial de ayuda al desarrollo y abogó por agilizar los trámites burocráticos dentro de la Unión para llegar a acuerdos de asociación entre los países de origen y los estados receptores de los migrantes, de este modo se deben realizar políticas que no tiendan a la entrega de dádivas sino de oportunidades a los países en vías de desarrollo para evitar el drama de la entrada de inmigrantes de forma ilegal. También apuntó la difícil situación que atraviesa Europa y que, a pesar de la crisis, sigue siendo solidaria y trabaja por conservar la dignidad individual de todas estas personas.
Cerrando la presentación de las jornadas intervino Rafael Rodríguez-Ponga, Presidente de la PICM y de la Fundación Humanismo y Democracia, repasó brevemente la historia de la Plataforma Internacional de Cooperación y Migración (PICM) incidiendo en sus dos objetivos: promover proyectos de Cooperación Internacional al desarrollo en Europa, África, Asia y América Latina; y el estudio y análisis de los procesos migratorios desde una dimensión de solidaridad europea. En su discurso abogó por preocuparse, no sólo por el bienestar de las personas de más allá de nuestras fronteras sino también del bienestar de estas personas en nuestro país. Recordó que Europa no era receptora de inmigrantes sino todo lo contrario. Sólo después de la Segunda Guerra Mundial esta situación, debido a la reconstrucción y bonanza económica se convirtió en receptora convirtiéndose en un continente abierto, plural, multirreligioso y plurilingüe.
En el segundo bloque de intervenciones de la tarde intervinieron Verónica Lope Fontagné, europarlamentaria miembro en la comisión de Empleo y Asuntos Sociales, Carlos Izquierdo Torres, Viceconsejero de Inmigración, Voluntariado y Cooperación de la Comunidad de Madrid, e Ioana Mera, representante de la Confederatia Sindicatelor Demmoccratice Din y Romania (CSDR).
En su intervención, Lope Fontagné afirmó que la inmigración es uno de los grandes retos de la UE y que por ello se debe trabajar en tres grandes campos: Prosperidad, que incluiría políticas de adecuación laboral del personal inmigrante cualificado; Solidaridad, encontrando vías de asociación con terceros países; y Seguridad, mediante mecanismos para combatir la inmigración ilegal y el tráfico de personas. Carlos Izquierdo destacó que la Comunidad de Madrid ha realizado un gran esfuerzo por la integración desde los Centros de participación e integración de inmigrantes (CEPI). Finalmente, Ioana Mera expuso la situación de Rumanía frente al flujo migratorio de países como Asia y África a su país.
Tras una primera sesión más técnica, el viernes 13 de julio comenzó con una mesa moderada por Maribel Alañón, Directora General de H+D, quién presentó a Anna Moskwa, de la Europjski Dom Spotkan Fundacka Nowy - Polonia. Moskwa expuso la excepcional tasa de inmigración polaca, tan sólo el 0,1%, la más baja de la UE, y las distintas regularizaciones realizadas por el Estado. En Polonia destaca que las políticas de integración no tienen un gran peso político, no funcionan en el discurso público, pero existe un gran número de actividades ofertadas desde las ONG.
Seguidamente cedió la palabra a María Reina Martín, Secretaria General Associação para a Formação, Investigação e Desenvolvimento Social dos Trabalhadores (FIDESTRA) de Portugal. Reina advirtió del peligro de que esta crisis económica se termine convirtiendo en una crisis social. En este sentido afirmó que la crisis afecta a todos y que la inmigración no debe ser el chivo expiatorio de esta situación. Por ello abogó por realizar políticas sociales, de formación humanista y con valores como método para evitar una sociedad violenta ya que si sólo cambiamos la miseria de un punto del mundo a otro estaremos fomentando el racismo y la xenofobia. Ante ello se debe optar por medidas de inserción social de las personas en riesgo de exclusión, no sólo con inmigrantes sino con la integración a nivel local, y con una inmigración regulada adaptada a las necesidades de cada país.
Por su parte Dionisio García Carnero, senador y Portavoz en la Comisión de asuntos Iberoamericanos del Senado, expuso el panorama migratorio español según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (año 2012) que señalan que: La inmigración no ha decrecido aún favoreciendo el retorno voluntario; Que ha bajado la demanda de empleo de los inmigrantes pero, sin embargo, han crecido el envío de remesas, de ello se deduce que no hay inversión del colectivo en el país de acogida sino al país de origen y que existe mucha economía sumergida; La repercusión social de la crisis en la inmigración: los trabajos que antes los españoles no querían eran ocupados por inmigrantes, ahora esos trabajos son demandados por los nacionales. Todo ello nos hace pensar en una señal de peligro: el riesgo de dejarse llevar a la desatención de la inmigración en vez de salvaguardar los derechos fundamentales y humanos de las personas.
El último bloque de las jornadas fue presentado por Ignacio Uriarte, Diputado y Portavoz adjunto de la Comisión de Cooperación del Congreso, quién definió la cooperación como motor del desarrollo humano. A continuación Rafael Rodríguez-Ponga recordó que el objeto de la inmigración es la voluntad de una vida mejor por lo que hay que trabajar en el desarrollo de los países de origen además de preocuparse por los que ya viven con nosotros.
Clausurando las jornadas se contó con la presencia de Gonzalo Robles Orozco, Secretario General de Cooperación Internacional para el Desarrollo del Mº de Asuntos Exteriores y Cooperación, quien desgranó las líneas de actuación de la Política de Cooperación española. Reconoció que no es un momento fácil para la cooperación y tendremos que hacer más con menos. Los objetivos: aumentar la calidad de la cooperación, generar un mayor impacto y ser más estratégicos en los objetivos. Orozco manifestó su intención de trabajar con este plan director los cuatro próximos años, con una mayor implicación con la UE con una política de transparencia, de rendición de cuentas, con una evaluación seria de la cooperación española y sus impactos.