Las migraciones configurarán el nuevo mapa político que saldrá tras elecciones europeas de 2019
Durante los días 14 y 15 de septiembre, Madrid volvió a acoger un nuevo seminario internacional donde representantes de ocho países europeos debatieron sobre el papel de las organizaciones de trabajadores en la integración de los refugiados en el mercado laboral (ver programa).
Cuestiones como si la inmigración constituye una amenaza para nuestro modelo social; si nuestra sociedad es una sociedad de acogida; el porqué han surgido los populismos que fomentan la limitación de derechos, el odio y xenofobia o la decepción ante una política de inmigración europea que no es común ni tiene la capacidad de ejecutar las decisiones acordadas, fueron debatidas entre los participantes.
Este seminario fue organizado por la Associação para a Formação, Investigação e Desenvolvimento Social dos Trabalhadores (FIDESTRA), con la financiación de la Unión Europea y el Centro Europeo para los Asuntos de los Trabajadores (EZA), y ha contado con la colaboración de la Plataforma Internacional de Cooperación y Migración (PICM).
El inicio del seminario arrancó con las visitas al Centro de Integración y Participación de Inmigrantes de la Comunidad de Madrid, en San Sebastián de los Reyes, y del Centro de Acogida de Refugiados de Alcobendas, dependiente del Ministerio de Trabajo. Migraciones y Seguridad Social. Estas visitas permitieron a los asistentes optener una visión sobre el trabajo realizado en estos centros y conocer, en primera persona la realidad, de las migraciones en España.
La jornada de la tarde contó con las intervención de Fernando Martínez, director del Observatorio de la Inmigración de la Comunidad de Madrid, quien abordó la evolución de la inmigración y los refugiados junto con las políticas de integración adoptadas en la región (ver presentación).
Seguidamente se desarrolló una mesa redonda bajo el título Fragilidad política, reacciones sociales y respuestas Europeas, donde representantes de España, Portugal e Italia expusieron su punto de vista.
Luis Pedro Mota Soares, Ex-ministro de Trabajo portugués, puso de relieve cómo se ha pasado de una crisis humanitaria a una crisis política y la dualidad existente entre la europa que piensa que se debe realizar una política de acogida frente a otra que piensa que se debe proteger nuestro estado del bienestar amenazado por estas llegadas. En definitiva una Europa responsable, de las libertades y el respeto a los derechos humanos y otra Europa proteccionista y encerrada en sí misma (ver presentación).
Elvira Velasco, miembro del Patronato de H+D, apuntó que España recibe hoy el 43% de la inmigración del Mediterráneo, una realidad agravada por el efecto llamada del Aquarius. Por ello reclama una respuesta ordenada a la inmigración, con una política común, que trabaje en los países de orígen mediante porgramas de cooperación al desarrollo.
Desde Italia, Piergiorgio Sciacqua, del Movimento Cristiano Lavoratori - MCL, nos habló de la pérdidad de valores en Europa y el nacimiento de la antipolítica que se aprovecha de los miedos y la inseguridad y que genera rencor y odio. Señala que la inmigración ha sido el detonante de esta bomba social que puede explotar en mayo con las próximas elecciones europeas. Denuncia que la política europea no entienda nada de lo ocurrido en el Mediterráneo: la guerra, el hambre, la sobrepoblación, el cambio climático... todo ello avoca a los migrantes a ir en busca de una tierra de esperanza. También apuntó que los modelos de integración como el francés o inglés han fracasado y apuesta por analizar las causas profundas de la migración en esta guerra de visiones dentro de la Unión Europea.
Por último Marta González, Diputada y Vicesecretaria General de Comunicación del PP, describió la realidad española en materia migratoria. En primer lugar, con la recuperación económica España ha vuelto a ser un destino atractivo para la inmigración. Una inmigración que nos llega mayoritariamente desde América Latina y, por primera vez, desde Venezuela huyendo de una situación política y económica insostenible. Segundo, España tiene una sociedad envejecida que necesita de la inmigración para equilibrar su pirámide demográfica. Tercero, que nuestra situación geográfica, como frontera sur de Europa, nos convierte en un destino atarctivo para las mafias que trafican con personas. Por todo ello reclama una inmigración legal, ordenada y vinculada al mercado de trabajo. Al mismo tiempo considera imprescindible una política comunitaria que unifique criterios para el reparto solidario de la acogidad de inmigrantes y trabajar con los países de origen para afrontar las causas de la inmigración.
La mañana del sábado estuvo dedicada al análisis de varios ejemplos nacionales sobre la integración
Mario Rui, de Santa Casa de Misericordia Lisboa, abogó por una concepción humanista, con justicia social y equidad como parte de una comunidad humana global para lograr la integración social de los migrantes. Advirtió que una sociedad moderna puede, de un momento a otro, convertirse en otra cosa poniendo como ejemplo a Venezuela. Como lecciones aprendidas durante el desarrollo del proyecto Plataforma de Apoio aos Refugiados - PAR, señaló que se debe trabajar por involucrar a la sociedad civil en la integración de los refugiados y destacó la importancia de la sensibilización realizada por los voluntarios que han trabajado en los campos y que comparten, al volver al país, su experiencia sobre la realidad vivida (ver presentación).
Guglielmo Borri, Presidente de SIAS, fue muy crítico con la situación actual al afirmar que Europa negó la existencia de un problema y ha provocado miedos. Unos miedos que han pasado a ser la bandera del populismo. En Europa se sigue abordando la situación de la inmigración como una emergencia cuando ya es un flujo constante e imparable, declaró.
Desde Grecia, Panagiotis Golfis de DAKE nos habló sobre el sock que produjo la llegada de refugiados sirios. La opinión pública tenía la percepción de que las llegadas retraerían el turismo en un momento de terrible crisis económica. Amanecer Dorado capitalizó ese miedo a los refugiados. En este contexto, el pueblo griego tuvo la percepción de que fué abandonado por la UE y su Gobierno para hacer frente a esta situación, aunque bien es cierto que la población griega abrió sus puertas a los refugiados.
Santiago González, Acción internacional de USO, apuntó que existe una contradicción entre lucha contra la pobreza y aumento de la desigualdad. Recordó que España ha sido país de emigrantes por lo que se ha generado un sentimiento de cierta comprensión. Puso de manifiesto el gran aumento de solicitantes de asilo procedentes de Venezuela y denunció la lentitud de España para tramitar las resoluciones de las solicitudes de asilo. También estableció un paralelismo entre el país que más solicitantes de asilo ha concedido, Suecia, con el auge de la ultraderecha que en las recientes elecciones se ha convertido en la tercera fuerza política del país, con más del 17% de los votos.
Para concluir el seminario tomó la palabra cada uno de los representantes de las entidades encargadas de la realización del seminario.
En primer lugar intervino Rafael Rodríguez-Ponga, Presidente de PICM y H+D, quien subrayó que las migraciones son el tema del presente y del futuro de la UE. Va a determinar quiénes somos y quienes vamos a ser los europeos. Es el tema central de la opinión pública y está cambiando el mapa político, las relaciones económicas, sociales, religiosas, policiales, militares, etc. Defendió que la UE tiene todo el sentido hoy en día. Afirmó que se han dado pasos enormes en materia de inmigración y asilo. Entre otros, la futura creación de un cuerpo europeo de funcionarios dedicados a esta materia, los avances de Naciones Unidas por conseguir un pacto mundial por los derechos de los migrantes, la Agenda 2030...
También reiteró que la inmigración y el asilo es un problema de toda la Unión Europea, que hay que seguir trabajando por vincular inmigración y cooperación internacional, es decir el fortalecimiento institucional, el fomento de la democracia, el respeto de los derechos y libertades. Hay que buscar las causas profundas en los países de orígen. Por ejemplo el régimen comunista que está acabando con la población en Sudán o la situación de los refugiados políticos en Venezuela.
Fernando Moura, Presidente de FIDESTRA, señaló que la inmigración es un problema antiguo y complejo. Portugal ha sido un país de acogida en esa búsqueda de nuevas realidades. Debemos trabajar por la integración y legalización de los migrantes pero también se deben analizar las causas: los factores que impulsan a las personas a salir o qué las atrae a venir. El problema va a seguir existiendo. La UE debe estar orgulloso de que otros quieran venir, de que nos encuentren atractivos. Ante este hecho existe una problemática social que es aprovechada por el populismo para dar respuesta a estos problemas sociales. Se genera una inestabilidad política y social en Europa. Es lo que está por venir, no sabemos realmente qué nos espera. La UE no ha sabido dar respuesta a los problemas sociales, no ha sabido atender desde el primer momento este problema, no ha comprendido las repercusiones sociales que la inmigración tiene en los paises de acogida.
Bartho Pronk, Presidente de EZA. Comenzó refiriéndose al éxodo de personas tras las diferentes contiendas bélicas en Europa. Una situación que era previsible. Los millones de sirios que se desplazaron no era previsible. No querían quedarse en el pasís vecino, era una situación que no se había visto en el pasado. Es hora de pasar del debate a la acción, finalizar la discusión de cerrar o abrir fronteras. Hoy en día se realizan muchos esfuerzos por la integración, se debe apostar firmemente por las alianzas público privadas en esta materia. Además Europa también debe mirarse a sí misma. Ucrania vive una guerra silenciada, muchas personas lo han perdido todo. Polonia está acogiendo a muchos de ellos. Europa también tiene que mirar hacia Ucrania, afirmó.